Cuando La Mariposa es actuada por sus protagonistas.

Una mañana en las afueras de la Quinta de Bolívar, el relato de las mujeres de La Mariposa derribó prejuicios y ayudó a construir una nueva imagen aferrada a la realidad.

El contacto personal con las mujeres de La Mariposa puede generar ciertos conflictos para algunas personas. Un ejemplo de esto es el desempeño del rol del observador, quien llegó con una idea, en cierto sentido prejuiciosa sobre el tema, pero salió con una opinión totalmente diferente. El observador escogió este rol para evitar un contacto demasiado cercano con las trabajadoras sexuales; había temor de expresar ideas equivocadas sobre ellas, por lo que era mejor conocer un poco más la realidad contada por estas personas. Este rol era ideal para lograr ese objetivo; le permitía conocer una perspectiva sobre ellas que sería muy complicado descifrar en otro ambiente. Al observar la reacción de ellas frente a la forma como personas ajenas a su entorno ven su problemática, necesariamente debe haber un cambio de visión; cada gesto, cada palabra, cada impresión suscitada por la actuación derribaba en el observador los prejuicios con los que había llegado.

Pero la actividad teatral no solo tuvo impactos sobre el observador; todos los integrantes pudieron ver una faceta desconocida sobre esta población. La oportunidad que tuvieron las mujeres de La Mariposa de construir junto al grupo una representación del abuso al que son sometidas brindó valiosos elementos de reflexión a los participantes. Pero más allá de una introspección, las escenas realizadas pueden ser utilizadas como una herramienta de investigación. Las experiencias relatadas por ellas no se podrían obtener con facilidad en otro entorno. En otras circunstancias no se hubiese podido conocer la forma cómo son abordadas por la policía, la manera cómo contestan ante los abusos de la autoridad, las incómodas situaciones que deben experimentar cuando son retenidas. Actividades como éstas, donde se construye con ellas su realidad, facilita conocerlas a mayor profundidad.

Lo anterior muestra cómo la construcción de historias de vida con las comunidades es importante para obtener información útil para investigar, para conocerlas más y destruir mitos que se creen alrededor de ellas. Es necesario el trabajo conjunto si se quiere apoyo por parte de la población para poder construir medidas que logren solucionar las problemáticas por las que atraviesan.