Daniel
Quiroga
201327385
La Periferia del Centro
Enclavada en los cerros esta la
Universidad de los Andes. Lentamente, por lo que otrora fuera el cause del rio
San Francisco se va bajando más al corazón de la ciudad. Quizá la única manera
de hacer es esto es dándole la espalda a Monserrate. Los relaciones de
dependencia centro periferia que crean las relaciones de producciones ya habían
sido bastante estudiadas, lo resulta peculiar es encontrar un lugar tan
marginado en el centro mismo de la ciudad.
El ambiente urbano cambia completamente en un
par de cuadras. Al llegar al parque de los periodistas llega el recuerdo del
olor de los gases lacrimógenos, además de la marihuana que espontáneamente
aparece. Se llega rápidamente a la plaza de la Estrella y al Rosario. Esta
Universidad, muy a su pesar, esta inmersa en un centro que ha perdido el
esplendor que ella quisiera recordar.
Pasamos frente al Ministerio de Agricultura,
a los Juzgados Morales y a demás edificios de las autoridades públicas. Desde
alguna ventana en un piso alto puede que se alcance a divisar la estatua de
acero que representa una mariposa. ¿Sabrán, los importantes dignatarios de la
Unidad Nacional, la realidad que se vive a unos metros?
Llegamos, entre una marea de olores
y visiones, al mural de la Ciudad de Derechos. La reivindicación de los
Derechos Económicos Sociales y Culturales se plasma en un mural, el cual no
podemos ver entero, ya que la publicidad comercial y la policía ocultan unas
partes. No creo que esta situación casi metafórica sea gratuita.
Vemos
históricamente como San Victorino había sido parte integral del núcleo de la
ciudad. El viejo “puerto seco” de la ciudad de Santafé ya no estaba íntimamente
ligado a esta. ¿Fue que la “centralidad” de Bogotá migro al norte, o que el
desplazamiento forzado llego a San Victorino? Seguramente las dos.
Esta plaza comercial se ha vuelto un
lugar de encuentro entre la esperanza y la tragedia. La pesadilla de la pobreza
y el sueño de salir adelante. Sectores de la población que no han contado con
el apoyo que necesitan, los cuales viven en una negación completa de sus
derechos y su país. El recorrido por el eje ambiental desde los Andes hasta San Victorino se vuelve entonces un
recorrido por la desigualdad, por la diferencia y por una ciudad multifacética
y contradictoria.
El pasado de San Victorino hace
difícil entender su presente, más da esperanza para esbozar un futuro. Entre el
Espinosa y la plaza de la Mariposa hay diferencias sustanciales, pero no
insuperables. Se podría revitalizar dicha zona para promover un comercio justo
y formal, que logre darle a los vecinos la oportunidad de ejercer sus derechos
de manera plena.


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